Tunja es una ciudad donde no se respeta al peatón, avenidas sin andenes abundan en una normalidad cotidiana para la capital boyacense. Cientos de niños, todos estudiantes del colegio Comfaboy arriesgan su integridad caminando por la vía principal contigua a la casa del Gobernador la cual literalmente llega hasta la calle sin el más mínimo respeto por el espacio publico ni por los estudiantes.
Después de que el ex Gobernador Carlos Amaya anunciara que esta propiedad serviría como centro de acogida para desplazados y victimas de la violencia, su predecesor Ramiro Barragán se instalo en ella olvidando las propuestas populistas de su jefe político, todo en silencio sin que esto fuera registrado por los medios regionales.
Sin embargo, el Gobernador Verde no es un vecino ejemplar o por lo menos eso manifiestan los habitantes del sector ante la necesidad urgente de reforzar la seguridad, implementar señalización y correr el gigantesco muro que no da espacio a un anden para quienes caminan a diario por esta zona de alta peligrosidad.