Los miembros de la Alianza Atlántica, bajo “fuerte presión” para elevar sus gastos en defensa por la guerra en Ucrania, no llegan a un consenso sobre la cifra.
Los ministros de Defensa de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han relanzado este miércoles el mencionado delicado debate en la segunda jornada de una reunión de dos días en Bruselas, capital belga.
Los aliados del Consejo del Atlántico Norte reconocen que la única forma de mantener el suministro de ayuda militar a Ucrania es aumentar los gastos en defensa.
Al respecto, el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, ha aseverado que querer acercarse a la meta del 2 % del PIB, adoptada hace ya 16 años, no será suficiente y debe ser la base para todo lo demás, pues, de hecho, se estima que apenas 9 de los 30 países del bloque han alcanzado el objetivo.
A su vez, la parte estadounidense, que proporciona casi un tercio de los gastos militares de la alianza, ha afirmado que el 2 % no es suficiente.
Al respecto, el ministro francés de la Defensa, Sebastien Lecornu, ha indicado que lo importante es el uso eficaz de los recursos provenientes de ese 2 %.
No obstante, otros países, como España, Luxemburgo o Italia, han tomado una posición más cautelosa, por el efecto que tendría en sus presupuestos nacionales una elevación de los gastos militares.
“El 2 % está bien, pero también debemos garantizar que tenemos cierta flexibilidad, porque los países son diferentes”, ha argumentado el ministro de Defensa de Luxemburgo, François Bausch.
Entretanto, los países del Este de Europa, que dicen estar intimidados por “las amenazas de Rusia”, presionan para que se eleve la cuota a un 2,5 %.
El único consenso conseguido fue retomar el debate el próximo julio, en la cumbre de Vilnius, en Lituania.
“Cuando nos reunamos en Lituania haremos un nuevo compromiso, hoy hemos iniciado las discusiones y lo que es obvio es que, si era correcto comprometerse al 2 por ciento en 2014, ahora tiene aún más sentido con la guerra en Ucrania”, ha indicado al respecto el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El ex primer ministro noruego, quien reconoció el lunes que la operación militar de Rusia dejó bajo “fuerte presión” a los presupuestos de defensa y las reservas de los aliados, ha sostenido que el 2 % del PIB debería ser un “piso” para los gastos en defensa, “no un techo”.
Desde el inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania, el pasado 24 de febrero, los países occidentales, encabezados por EE.UU., han destinado cientos de millones de dólares al envío de armas a Kiev.
FUENTE HISPANTV