Tras debutar hace menos de dos meses entre altas expectativas, aupado por una ciudadanía ansiosa de grandes cambios, el presidente de Chile, Gabriel Boric, afronta desde hace días su momento más complicado.
La histórica inflación que tiene ahogados a los hogares chilenos, la creciente violencia que cercena el sur del país y la impaciencia de la calle estarían detrás de la caída en las encuestas del ex líder estudiantil, pero también una serie de errores propios.