La muerte del crítico del presidente Vladimir Putin, Alexei Navalny, sigue sin estar clara. Las declaraciones de testigos alimentan las dudas sobre el relato oficial.
En 2020 el lider polìtico Ruso estaba viviendo en Alemania luego de que fuera envenenado con un agente químico del grupo Novichok. Durante una entrevista con Christiane Amanpour, de CNN, fue consultado sobre sus razones para regresar a Rusia pese a qué no era seguro.
Desde su muerte el viernes, su madre y su abogado aún no han visto su cuerpo.
Habían viajado a la morgue donde se decía que se encontraba el cuerpo del líder de la oposición, pero no se les permitió entrar. Yarmysh acusó a las autoridades de «mentir y perder el tiempo».
La causa de la muerte aún no ha sido aclarada. Yulia, la esposa de Navalny, acusa a los rusos de utilizar el novichok como arma homicida.
Se dice que el gobierno está retrasando deliberadamente la liberación de Navalny para que la droga ya no pueda ser detectada durante una autopsia.
Pero el patólogo forense holandés Frank van de Goot lo niega. Explica que un agente nervioso «no desaparece simplemente» de un cadáver.
Alexei Navalny, el líder opositor más importante en Rusia en la última década, murió este viernes en prisión, según reportó el servicio penitenciario ruso.
Navalny, de 47 años, era conocido como el mayor crítico del presidente Vladimir Putin y cumplía una condena de 19 años por delitos que los opositores consideraban como políticos.
A finales del año pasado fue trasladado a una colonia penal del Ártico, una de las cárceles más duras del país.
El servicio penitenciario del distrito de Yamalo-Nenets dijo que Navalny se había «sentido mal» tras un paseo a pie este viernes.
«Perdió la conciencia casi inmediatamente», dijo el servicio en un comunicado, añadiendo que un equipo médico de emergencias acudió rápido y lo intentó resucitar sin éxito.