El agrónomo de Cundinamarca, que se hizo famoso con el paro agrario en el gobierno de Juan Manuel Santos y de manera astuta utilizando un esquema de seguridad de la UNP aprovechando el apoyo económico y el subsidio de organizaciones campesinas subió a una curul en la Cámara de Representantes, ahora es propietario de tierras, inmuebles y hasta empresario latifundista.
En su camino de vida conoció a José Isaac Torres Molina quien hoy lo tiene al borde de la picota publica, el ex senador Cesar Pachón es investigado por la Corte Suprema por presuntos hechos de corrupción que involucran otra joyita de la ruana, el cuestionado gobernador de Boyacá Carlos Amaya. Pero vamos a la victima de este paseo millonario, es José Isaac quien además de ser un campesino boyacense fue secretario del Comité de Base del partido MAIS nombrado mediante la resolución 0600 del 11 de abril del 2019.
También fue Unidad de Trabajo Legislativo del ex senador del Pacto Histórico Cesar Pachón, así lo confirma la resolución 2573 del 10 de octubre del 2018 donde el tecnólogo eléctrico fue nombrado como Asesor I con un salario mensual de $ 6.249.900 pesos.
Sorpresivamente la resolución 0747 del 18 de marzo del 2020 de la Cámara de Representantes ordena al señor José Isaac Torres Molina el reintegro a la Cámara de $15.023.118 pesos porque de manera errada la corporación le pago al asesor esta suma, la cual el líder campesino y después miembro del comité ejecutivo departamental en Boyacá del MAIS recibió en silencio sin informar a la dirección administrativa del Congreso, hágame el favor y ahí no para la cosa.
El ex asesor del Congreso denuncio que el Senador electo del Pacto Histórico le habría cobrado la totalidad de la UTL dinero que le entregaba mensualmente en efectivo en una cafetería, sumado a una irregularidad por sobrecostos generados en un contrato asignado por el ex gobernador Carlos Amaya al entonces parlamentario Cesar Pachón, robándose Boyacá descaradamente, pero con la ruana bien puesta sumerce.
Me refiero al hoy gobernador Amaya porque por esos tiempos eran muy amigos con Cesar Pachón, tanto que le entrego el ITBOY (Instituto de Transito de Boyacá) para que el senador pudiera nombrar a dedo y por supuesto seguir reuniendo platica para pagar sus obligaciones. De acuerdo con la denuncia del proceso llevado por el Fiscal 12 seccional de Tunja Luis Cifuentes Fonseca el 20 de noviembre de 2017 el señor Torres Molina, representante legal de DISMOM SAS suscribió un contrato de suministro y alquiler con el Fondo Mixto para la Promoción de la Cultura y las Artes de Boyacá, a cargo de Jorge Enrique Pinzón Mateus quien hacia parte del Gobierno de Carlos Amaya, obviamente también seguía las ordenes del gobernador de Alianza Verde.
Definitivamente ni el alumbrado boyacense se sale del cartel organizado de corrupción que se ha robado hasta el ultimo centavo de Boyacá. Si estuviera el Ruso alcalde de Tunja le habían metido luces de neón, pero con los mismos sobrecostos.
El objeto del contrato otorgado a dedo por Carlos Amaya a Cesar Pachón uno Gobernador y el otro Congresista, quienes utilizaban subalternos para legalizar el acto de corrupción, era el suministro y montaje general de la infraestructura, desmonte y embalaje del alumbrado navideño en los monumentos históricos del Puente de Boyacá y el Pantano de Vargas, por la suma de 659.275.000 pesos, de los cuales se dio un anticipo por 400.000.000 de pesos, un segundo pago por 193.347.550 pesos a la entrega del montaje y la instalación del alumbrado navideño previsto para el día 7 de diciembre de 2017 y un pago final por 65.927.500 pesos a la finalización del contrato, una vez entregado los sitios históricos del Puente de Boyacá y el Pantano de Vargas y ser recibidos a satisfacción por parte del supervisor del contrato de asociación número 1250 de 2017.
Ni los pastores de Belén habían visto tanta plata en navidad, según José Torres Molina él nunca había tenido un contrato así y era imposible que lo lograra por las condiciones económicas en las que se encontraba en ese momento su empresa, pero llego la gallina con huevos de oro, se puso la ruana y todo se hizo milagrosamente.
Dentro de los antecedentes del congresista Cesar Pachón se encuentra la denuncia realizada por campesinos de Boyacá en el año 2014 por el despilfarro de veinte mil millones de pesos en unión de la Corporación Colombiana Internacional (CCI) logrados en el histórico paro agrario del año 2013, un paro que dejo muertos, pérdidas económicas y a un líder campesino tapado en plata.
José Isaac Torres también hizo publico que Cesar Pachón le habría obligado a adquirir un crédito de 80 millones de pesos los cuales aun esta pagando, todo ese dinero tanto el de la UTL en el congreso como el del crédito bancario, el ex congresista lo habría utilizado para cubrir sus obligaciones, ya que el millonario salario del congreso y su multimillonaria liquidación no le alcanzaban para pagar sus deudas.
Al parecer, tampoco los rituales indígenas junto al Presidente Petro en la cierra nevada de Santamarta sirvieron de mucho, desde que Pachón salió del congreso no ha tenido juego en el gobierno del Cambio, tal vez influya que carece de un perfil profesional y por supuesto de ética.