Por Angela Karina Lozano Rodríguez
Twitter: @Karinalr00
El dominio y el control por los territorios ha sido un tema de discordia a lo largo de la historia encontrando que, los seres humanos han combatido por el poder y la riqueza sin importar el alcance y las consecuencia de sus decisiones y acciones, lo que ha costado miles de vidas de personas que, lejos de tener la ambición e interés por las ganancias se ven directamente afectadas; como lo mencionó el escritor francés Paul Valery, “La guerra es una masacre entre gente que no se conoce, para provecho de gente que sí se conoce pero que no se masacran”.
Actualmente Ucrania es un territorio fuertemente azotado por el conflicto que se ha desatado con Rusia desde hace 6 meses cuando se dio lugar al estallido que arraso con cientos de edificaciones y vidas. En las estadísticas reportadas por las Naciones Unidas en junio de éste año cerca de 5.000 personas han muerto, dentro de las que se encuentran 1300 mujeres y 300 niños aproximadamente, adicionalmente existe un número elevado de sobrevivientes que actualmente se encuentran heridos, refugiados o en proceso de migración para salvar sus vidas.
Diferentes estudios han demostrado los efectos en la salud mental de las personas como consecuencia del alto estrés al que se ven expuestos en situaciones de conflicto; en éste caso retomaremos las afectaciones para los niños y niñas que actualmente enfrentan cambios y eventos traumáticos como la muerte de familiares, la separación de sus padres o cuidadores, el cambio de ciudad, de país, así como la perdida de amigos y objetos que tienen un valor significativo a nivel emocional.
Para hacer frente a las situaciones adversas a lo largo de la vida, dentro de nuestro ciclo de desarrollo emocional y social forjamos estrategias de afrontamiento que resultan claves para manejar y superar eventos de difíciles, no obstante, ante la ausencia de cuidadores y la exposición a situaciones altamente estresantes durante la infancia éste proceso puede verse alterado, llegando a afectar la cotidianidad y calidad de vida de las personas.
Algunas de los síntomas o consecuencias que pueden llegar a evidenciarse de forma más inmediata son, la preocupación excesiva, la falta o exceso de apetito, la dificultad para conciliar el sueño, así como para expresar, controlar y regular las emociones, también es posible que los niños lloren frecuentemente o hagan múltiples preguntas, destacando que, es indispensable que se les pueda prestar una atención y contención inmediata que les permita sobrellevar y comprender la situación.
Es importante ajustar el lenguaje de acuerdo con la edad de los niños y niñas, dado que, de acuerdo a su desarrollo cognitivo y emocional se deberán retomar diversos recursos como relatos, metáforas, dibujos, ejemplos que les permitan tener una comprensión más clara de su realidad y del contexto en el que se encuentran inmersos; destacando que, aunque e primera instancia suelen ser sus familiares quienes los apoyan, existen diferentes mecanismos de socorro que brindan sus servicios de manera gratuita y voluntaria.
La UNICEF actualmente es uno de los organismos que proporciona un apoyo constante a las víctimas del conflicto en Ucrania, destacando que, brinda servicios médicos, agua potable, hace un acompañamiento psicosocial y de salud mental continuo, sin embargo, se estima que son cercad de 5.2 millones de niños los que actualmente se ven expuestos a situaciones de desalojo, violencia, abuso, hambre, separación familiar y trata de personas dado que, hasta que no exista un cese a la guerra el peligro inminente no desaparecerá.
Los síntomas producto del estrés pueden persistir y causar afectaciones a nivel emocional a mediano y largo plazo; a nivel escolar, por ejemplo, pueden presentarse problemas como falta de atención y concentración, alteraciones de la memoria, dificultades para aprender, comunicarse y relacionarse, lo que implicará procesos de adaptación desafiantes, en los que será indispensable proporcionar un acompañamiento constante y minucioso pues cada caso será diferente.
En etapas como la adultez, las afectaciones en la salud mental y física podrán o no persistir, esto suele ser variable e impredecible en su totalidad, ya que, se verán implicados diversos factores sociales, económicos, culturales y personales, como las estrategias de afrontamiento y los rasgos de personalidad, aun así, cabe destacar que los problemas más frecuentes que podrán llegar a presentarse estarán asociados al estrés postraumático, la ansiedad y la depresión.
Es indiscutible que alrededor del mundo existe la esperanza de que el conflicto sea resuelto, sin embargo, existen múltiples factores sociales, económicos y políticos inmersos que deberán ser negociados para dar una solución definitiva a las discrepancias que hasta hoy persisten, las cuales siguen causando miles de víctimas.