Se atribuye el atentado a una presunta represalia del crimen organizado por traslados de presos entre distintas cárceles durante el miércoles.
Seis personas, entre ellas cuatro ecuatorianos y un colombiano, fueron detenidos en la noche de este miércoles por su presunta vinculación con un coche bomba que poco antes había causado varias explosiones en una zona comercial del centro de Quito sin causar víctimas.
Así lo informó en declaraciones a periodistas desde la zona donde se produjeron las explosiones el general de la Policía Pablo Ramírez, quien indicó que algunos de los detenidos registran antecedentes como extorsión, robo y asesinato.
Los detenidos se encuentran a la espera de pasar a disposición judicial, mientras los policías mantienen acordonada la zona de las explosiones en busca de más evidencias.