Las autoridades estudian ponerle protección a la exesposa del hijo, que es quien ha destapado el escándalo
La Fiscalía de Colombia anunció este viernes que abrió una investigación formal por las acusaciones contra el hijo del presidente Gustavo Petro, Nicolás, de haber recibido dinero de procedencia ilegal.
El órgano judicial escuchó el testimonio de Day Vásquez, expareja del diputado e hijo de Petro, según el cual la campaña recibió el año pasado dinero de exnarcotraficantes. El presidente Petro pidió el jueves a la Fiscalía que investigase las acusaciones contra su hijo, así como hacia su hermano, Juan Fernando, quien según Vásquez pactó perdones con criminales.
Tanto Nicolás como Juan Fernando Petro niegan las acusaciones. El primero anunció acciones legales en contra de su expareja. En una entrevista con la publicación Semana, Vásquez acusó a Nicolás Petro de recibir 1.000 millones de pesos (US$250.000) para la campaña de su padre, los cuales, dijo, no reportó en las cuentas oficiales sino que se los quedó.
El dinero supuestamente fue entregado por el excongresista Samuel Santander Lopesierra, condenado por narcotráfico en Estados Unidos, y el empresario Alfonso Hilsaca, investigado por presunto concierto para delinquir y homicidio. La Fiscalía también informó que desde enero investiga a Juan Fernando Petro por supuestamente haber recibido pagos de convictos a cambio de ser incluidos en las negociaciones de paz que el presidente espera hacer con criminales como parte de su política de «paz total».
Durante la campaña, las visitas del hermano del entonces candidato a las cárceles de todo el país generaron una de las más importantes polémicas de la contienda electoral.
«Mi gobierno no otorgará beneficios criminales a cambio de sobornos. Al contrario, nos encontramos en la construcción de los mecanismos legales para que estas agrupaciones al margen de la ley se acojan a la justicia, reparen a las víctimas y cesen la violencia en las ciudades y demás territorios», dijo Petro el jueves.
«Mi compromiso con Colombia y los colombianos es lograr la paz, y quien quiera interferir en ese propósito, o sacar provecho personal de este, no tiene cabida en el gobierno, incluso si son miembros de mi familia», prosiguió. «Confío en que mi hermano y mi hijo puedan demostrar su inocencia, pero respetaré las conclusiones a las que llegue la justicia».
FUENTE. BBC