Aunque Donald Trump sea un promotor abierto de la “xenofobia” mientras baila las canciones de Y.A.C.M, típico acto de un populista de derecha, seguramente empezará a deportar y eliminar la protección internacional para quienes lo solicitan, ojo, muchos de ellos procedentes de países donde militarmente ha intervenido Estados Unidos, migrantes que huyen de situaciones en sus países de origen donde enfrentan serias amenazas a su vida o libertad.
El nuevo Presidente de los Estados Unidos con sus propuestas está pisoteando la historia universal de los derechos humanos. Es importante destacar que la convención sobre el estatuto de los Refugiados fue adoptada en Ginebra, Suiza, el 28 de julio de 1951 por la Conferencia de Plenipotenciarios sobre el Estatuto de los Refugiados y de los Apátridas (Naciones Unidas), convocada por la Asamblea General en su resolución 429 (V), del 14 de diciembre de 1950. Entrada en vigor: 22 de abril de 1954, de conformidad con el artículo 43 serie Tratados de Naciones Unidas, claramente la jurisprudencia internacional en materia de protección internacional no hace parte del proyecto político de Trump.
Con relación a Colombia, Petro frente a Trump debe proteger la soberanía con un acuerdo de igual a igual. Hacer respetar la dignidad de un pueblo digno, no alimentar la guerra y mantener un equilibrio en los acuerdos económicos.
En el sector económico Trump va a adoptar medidas proteccionistas para un acuerdo más desigual que el TLC firmado en 2012. Incluir aranceles o restricciones que afectarían sectores clave de la economía colombiana, como la agricultura y la industria manufacturera son los desafíos de Petro con el extremista presidente norteamericano.