Esta es la conclusión del estudio The Lance Countdown, que asegura que la continua dependencia mundial de los combustibles fósiles aumenta el riesgo de inseguridad alimentaria, enfermedades infecciosas y enfermedades relacionadas con el calor.
«La crisis climática nos está matando», señaló António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, tras la publicación de este estudio y enfatizó que los líderes globales deben modificar sus acciones en función del tamaño del problema.
Líderes de todo el mundo se reunirán el mes próximo para la conferencia climática más importante del año, la COP27, que tendrá lugar en Egipto.
La más reciente edición del informe -que se lleva a cabo desde 2016 y en el que participan cerca de 100 expertos de organizaciones incluidas la OMS- hace hincapié en cómo el clima extremo aumentó la presión sobre los servicios de salud en todo el mundo que ya se han visto afectados por la pandemia de covid-19.